Andrea Kersten creció en Stuttgart y es asistente fiscal. Trabaja como secretaria en el Hotel Adler Asperg desde 2019. 

¿De qué tareas se ocupa? 

Mi trabajo incluye tareas en las áreas de contabilidad, RRHH, administración y gestión de pagos, entre otros. Además, superviso los pagos de facturas, apoyo a los becarios en cuestiones administrativas y me encargo de la correspondencia comercial general.

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?

Lo que más me gusta es que mi trabajo es amplio y variado, así como la colaboración con todos los departamentos de la empresa y el trabajo con los miembros del equipo de Adler. Esto me permite conocer todas las áreas de la compañía.

Además de las 70 habitaciones del hotel, Adler Asperg gestiona cuatro restaurantes diferentes y ofrece un servicio de catering, entre otras cosas ¿cuáles son los retos de este modelo de negocio desde el punto de vista contable?

Lo que me parece más desafiante es la responsabilidad de garantizar que todo funcione correctamente y de supervisar, así como controlar los procesos comerciales en los distintos departamentos y áreas. Hacer este trabajo de forma correcta es una de mis motivaciones. 

En su opinión, ¿por qué merece la pena visitar o alojarse en Adler Asperg?

En mi opinión, los diferentes restaurantes ofrecen a cada huésped la oportunidad de saborear la diversidad de nuestra cocina. La piscina y la sauna del hotel invitan a relajarse y, tras un baño, se puede desayunar, entre otros, una de nuestras creaciones, el «Bircher Muesli». Para mí, es una forma maravillosa de comenzar el día.