Kathrin Langner tiene 30 años y creció en Asperg. Tras terminar sus estudios, se formó como auxiliar de limpieza en Ravensburg. Desde hace una década trabaja como camarera de piso en el Hotel Adler Asperg y es un miembro importante de su equipo.

¿En qué consiste su trabajo? 

Entre las tareas que desempeño, se incluyen hacer las camas y cambiar la ropa de estas, pasar la aspiradora y limpiar las habitaciones, al igual que los salones y las zonas públicas del hotel, como la recepción y el restaurante Schubart Stube.

¿Qué hace para que los clientes estén satisfechos durante su estancia? 

Como camarera de piso, con mi trabajo intento crear un ambiente agradable y limpio para los huéspedes del «Adler», para que se sientan cómodos y puedan desconectar durante su estancia en el hotel.

Acaba de celebrar su décimo aniversario de trabajo en el Adler Asperg, ¿qué es lo que más le gusta de su trabajo? 

Los diez años que he trabajado en el Hotel Adler se han pasado volando. Me he integrado muy bien en el equipo y estoy muy orgullosa de formar parte de esta familia.

En su opinión, ¿por qué merece la pena alojarse en el Adler Asperg? 

Una estancia en el Adler siempre es algo especial, ya sea como comensal en alguno de los cuatros restaurantes o como huesped en el hotel. Todos el equipo se esfuerza para ofrecer una estancia maravillosa en el Adler a nuestros clientes.