Vera Petkovic procede de Bajina Basta, una pequeña ciudad situada en la ladera de una colina, a orillas del río Drina, en Serbia. Estudió arquitectura en la Universidad de Belgrado. Vive en Alemania desde 1991. En 2003 se incorporó al servicio de limpieza de habitaciones en el Hotel Adler Asperg. Hoy es la responsable de ese departamento y dirige un equipo de siete personas.

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?

Es un honor formar parte del equipo del Hotel Adler Asperg y trabajar con la familia Ottenbacher. Estoy orgullosa de mis siete compañeras, de distintas procedencias y con edades comprendidas entre los 20 y los 60 años. Con ellas, realizo tareas diarias, semanales y por turnos de limpieza. Me gusta que todos los días son distintos.

¿Cómo ha cambiado su trabajo a lo largo de los años?

Lo que más nos afectó como camareras de piso fue la pandemia de Corona. Primero, vinieron las cancelaciones de habitaciones, luego se cancelaron los eventos y, por último, cerramos el hotel. Cuando pudimos abrir, tuvimos que adaptarnos a las normas de desinfección, espaciado y de mascarilla. Me alegro de que haya pasado ya, fue como un mal sueño.  

¿Cuál es su habitación favorita? 
En realidad no tengo una habitación favorita. Me gustan todas: nuestras habitaciones individuales y dobles, las habitaciones con varias camas y también nuestros apartamentos, que son las equivalentes a la suites del hotel.  

En su opinión, ¿qué hace atractivo el Hotel Adler Asperg?

Todo el mundo es bienvenido a nuestro hotel y nuestro trabajo consiste en hacerles que se sientas como si estuvieran en casa. Combinamos tradición y modernidad, además, nuestro hotel es para todo tipo de públicos, desde viajeros de negocios hasta celebraciones familiares. Las instalaciones están bien cuidadas, nuestra cocina es fantástica y tiene una estrella Michelin. El servicio al cliente es bueno y somos muy amables con nuestros huéspedes.